Elizabeth Taylor fue una de las actrices más icónicas de Hollywood, conocida no solo por su talento en la pantalla grande, sino también por su vida llena de excesos y escándalos. Recientemente, se estrenó un documental en el que se revelan todos los detalles de su vida, desde sus matrimonios hasta sus lujosas joyas.
En este documental, Taylor cuenta en primera persona su historia, desde sus comienzos como actriz infantil hasta su ascenso a la fama como una de las estrellas más grandes de su época. Pero lo que más llama la atención son sus matrimonios, en total se casó ocho veces con siete hombres diferentes.
Taylor habla abiertamente sobre sus matrimonios y la tumultuosa relación que tuvo con sus esposos. Desde su matrimonio con el actor Richard Burton, con quien se casó y se divorció dos veces, hasta sus breves matrimonios con otras figuras de Hollywood como Eddie Fisher y Michael Wilding, la actriz revela todos los detalles de sus relaciones amorosas.
Pero sin duda, lo que más destaca en el documental son las exorbitantes cantidades de dinero que Taylor gastó en joyas a lo largo de su vida. Conocida por su amor por los diamantes y las piedras preciosas, la actriz poseía una de las colecciones de joyas más impresionantes del mundo. Desde el legendario collar de perlas que le regaló Richard Burton, hasta el famoso diamante Krupp de 33.19 quilates que compró en una subasta, las joyas de Taylor son una parte fundamental de su legado.
A lo largo del documental, Taylor reflexiona sobre su vida y sus excesos, reconociendo que quizás fue demasiado impulsiva y derrochadora en sus años de juventud. Sin embargo, también destaca su generosidad y su compromiso con causas benéficas, incluida la lucha contra el sida, una enfermedad que afectó a muchos de sus amigos cercanos.
En definitiva, Elizabeth Taylor fue una mujer compleja y fascinante, cuya vida estuvo llena de altibajos, éxitos y fracasos. A través de este documental, podemos conocerla más de cerca y descubrir los secretos detrás de la leyenda. Sin duda, una historia que no deja indiferente a nadie y que nos recuerda el impacto duradero que una estrella como Elizabeth Taylor puede tener en el mundo del cine.